Miquel Rafa es biólogo y naturalista. Director de Territorio y Medio Ambiente de la Fundació Catalunya La Pedrera, que gestiona una red de 27 espacios naturales en propiedad y otros espacios en custodia (unas 8.000 ha en total). Respeta la naturaleza y sabe ser agradecido con ella. Contagiarnos de sus reflexiones puede ser el inicio de la solución para mejorar.
Covid-19. Hablan los científicos.
Es la serie de entrevistas que dedico a los científicos, ahora que los volvemos a tener de referencia. A ver si aprendemos algo de todo lo que nos está pasando.
Miquel Rafa nos cuenta algo que es maravilloso y, lo mejor de todo, que es verdadero. El bosque es más que un grupo de árboles, es más complejo de lo que pensábamos. Estudios recientes explican que un bosque es un gran organismo conectado que permite que los árboles se comuniquen entre ellos. Los hongos son los que controlan el sistema de relaciones, que permite hacer llegar agua a árboles que han sufrido lesiones. Permite, también, que los ejemplares más granes cuiden de los pequeños. Además, entre sus funciones, está la de actuar como una esponja que retiene agua cuando llueve para aprovecharla.
Miquel Rafa nos habla también de las consecuencias del abandono del mundo rural. Las tierras donde antes pastaban los rebaños han quedado libres para que las ocupen los bosques. Han crecido árboles, muchos árboles pequeños. Justo en un tiempo de episodios de sequía más largos y acentuados. Así se juntan dos condiciones que crean un gran peligro. Muchos árboles que están secos, mucha materia preparada para quemar.
Miquel Rafa se preocupa por pensar como gestionar estos bosques para hacerlos sostenibles económicamente y para evitar que quemen.
El gran peligro son los incendios que se producen en los últimos años, incendios que ya se han catalogado como de quinta y sexta generación. Las previsiones asustan. En Cataluña, si se repiten las mismas condiciones que el año pasado causaron el incendio en la Ribera d’Ebre, este verano se podría quemar todo el Pirineo, desde Navarra a Girona. Un gran incendio devastador.
Solo este dato debería servir para plantearnos como cuidamos de los bosques, como cuidamos de la naturaleza. Miquel Rafa nos lo dice bien claro. Respetemos la naturaleza, porque solo con ella viviremos bien. Si no, estaremos malviviendo, sobreviviendo. Y nos lanza una advertencia. Hemos desconectado de la naturaleza. Tenemos que volver a conectar.
Aquí el resumen de la entrevista:
Aquí la entrevista en versión larga:
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